COSAS VIEJAS, ÍMPETUS NUEVOS

Arreglando las cartas, notas de amor y demás tonterías de mi baúl, como quien intenta en eso arreglar también su vida, encontré entre otros muchos recuerdos una nota tuya. Se trata de un viejo papel de cuaderno arrugado como quien lo ha hecho bolita y lo ha vuelto a aplanar, pero con las marcas de un doblez en cuatro partes muy claras.
Ese papel de cuaderno que aún conserva los bordes del espiral tiene cuatro palabras en su interior: Te Amo. Mi Amor.

Ellas, por supuesto están escritas con tu singular y nada trabajada letra y repasadas algunas veces, por esa manía que tienes de no confiar mucho en lo que dices o haces y repites o repasas las palabras como para confirmarte a ti mismo que en verdad crees lo que estás diciendo. Pero bueno, ese es otro tema, volviendo a la nota, las cuatro palabras están clavadas en el papel con un color rojo intenso, de un esfero de tinta roja seguramente marca bick cosa que logro reconocer por toda mi vida estudiantil. Esas cuatro palabras el Te Amo y el Mi amor, están escritas en letras mayúsculas, tipo título de un deber y llevan además un punto tras la última palabra.

Cuando se dobla el papel en cuatro, siguiendo las marcas, se encuentra una fecha: 10/May/2005. Copia textual del papel. Esta fecha que también esta repasada unas dos veces y que está escrita con esfero negro , es mía. Se reconocen mis números y mi caligrafía.
Mi primera reacción al ver la nota fue contar con los dedos de mi mano como siempre lo hago y pese a las burlas, cuantos años, meses y días habían pasado desde esa fecha y resulta que esa sumatoria dio: 5 años, 60 meses y 21.900 días. Obviamente para la última cifra utilicé la calculadora y no tomé en cuenta la fecha actual sino que multiplique según mi propia lógica matemática que me dice que el año tiene 365 días y nada más.

Ahí entendí la importancia de ese papel que estaba en mis manos, este trozo de árbol muerto, significaba una constancia en toda nuestra relación.
Ahí estaban las cuatro palabras: Te Amo Mi amor. Solas, en la parte superior de la hoja y más cerca del borde izquierdo que del derecho. Y de pronto comprendí con certeza qué había pasado es esos 5 años, 60 meses y 21.900 días. Nuestra relación era exactamente como esa hoja casi en blanco. Los Te amos siempre quedaron sueltos, sin más ni más, como de boca para afuera, como si fueran firmas de constancia de algo o deudores de un algo impagable.
Haciendo memoria pude recordar que nuestra relación empezó antes que esa fecha, y recordando también vino a mi mente muy clara la idea de que tu nunca me decías te AMO, que tenías miedos decías, que no estabas preparado suponía yo. Que debías ser muy distinto de mí… también pensaba.

Supongo que esa nota se trataba de algún día que estábamos haciendo deberes juntos o que tu escribías algo mientras yo veía la tele o viceversa, con todo, imagino la escena con el cuaderno sobre la cama de tu cuarto y a ti escribiendo eso mientras yo te veía. Puedo decir con certeza hoy que esa nota no tiene validez, que a pesar que yo la haya guardado y colocado la fecha, no significa nada, porque tu en ese entonces no me amabas en verdad y te sentiste presionado por mi infantil influencia y accediste a regalarme una muestra de tu cariño. Cariño, simplemente cariño.

No critico ni acuso, supongo que la felicidad momentánea que esa simple hoja me otorgo, me fueron suficientes para durante mucho tiempo basar mi entrega y mis ilusiones en esas cuatro palabras. En eso que tanto Yo como Tu construimos en nuestras mentes pero a destiempo, lastimosamente yo primero, luego tu. Y por último ninguno.
Hoy, descubro que nada es por nada en esta vida, ese papel medio sucio y arrugado tuvo hoy una función súper desencantadora para mí. De pronto me vi en ese papel casi vacío, donde el Te Amo se queda flotando, donde no tiene piso ni razón de ser, donde es absolutamente simple. Siento que así fue lo que vivimos todo este tiempo. Todo se resume en ese papel, en esas cuatro palabras y en ese doblez, tan poco comprometido, tan sencillo.
No puedo decir que no me quejo y no me arrepiento, porque sí lo hago, porque si me duele, porque quisiera que fuera distinto, que nuestro amor se resumiera en una rosa, en una carta, en una foto y no en ese papel.
Si te ame de verdad y si tu lo hiciste todavía no lo sé, me gustaría saberlo para poder decir que alguna vez he estado enamorada, pero ya sabes que por mis múltiples divagaciones filosóficas eso del amor no se me da mucho, ni tiene mucha lógica para mí, es más hasta su existencia es una gran duda en mi vida.

Hoy, que podría ser mañana o pasado o en unos meses, no sé realmente cuando tenga el valor. Quiero devolverte ese papel con las cuatro palabras. Como quien te devuelve todos tus Te Amos y los míos, como quien se deshace de esa carga. De todas las veces que te dije te amo por culpa, por todas las veces que dije: - mi amor- porque me tocaba, por todas las veces que realmente no lo sentí. Te devuelvo este, que es el primero quizás que tú me dijiste, porque creo que tu tampoco lo sentiste, a ti también te obligaron. Lo siento.
Gaby.

Comentarios

Entradas populares